Las Fallas Geológicas en Geobiología son las alteraciones geofísicas, fracturas del terreno y están ocasionadas por el contacto entre diferentes tipos de materiales que provocan alteraciones electromagnéticas y cambios en los niveles de radiación ambiental.
El suelo sobre el cual se construyeron nuestra viviendas o los lugares de trabajo puede afectar el entorno electromagnético de la superficie ya que allí pueden haber fallas, grietas o distintos materiales entre si que provocan reacciones físicas o químicas a la superficie, puede haber Corrientes de agua subterránea, o pozos de agua, que alteran los campos geofísicos del ambiente, produciendo variaciones en el campo magnético y eléctrico de nuestro entorno.
Radioactividad ambiental es procedente de las rocas con emanaciones de gas Radon.
Como nos afectan las Fallas Geológicas en nuestra salud ?
Si tenemos nuestro sitio de trabajo o donde dormimos, sobre cruces de Líneas Hartmann, Líneas Curry, Corrientes de Aguas Subterráneas, o Fallas Geológicas nuestra salud se puede ver afectada produciéndonos dificultad para dormir, insomnio, dolores de cabeza o espalda, o agotamiento por esto debemos evitarlo a toda costa.
De otra manera, cuando se habla de las Radiaciones Artificiales de las que debemos preservarnos, nos refiriemos al tipo de radiación electromagnética creada por el hombre con el desarrollo de la evolución tecnológica. Es claro que esa evolución ha sido necesaria para que podamos gozar de determinados beneficios que nos hacen la vida más fácil.
La cuestión es que en muchos aspectos de su implantación no se tienen en cuenta las afectaciones en la salud que nos pueden provocar, especialmente desde la última década y muy especialmente en los últimos tiempos.
Es claro que se trata de una radiación que no vemos, pués no alcanza el espectro visible, pero ahí está siempre, influenciando de una u otra forma el campo electromagnético biológico de nosotros.
Actualmente, especialistas de diferentes ámbitos han elaborado numerosos estudios científicos que relacionan la exposición a campos electromagnéticos de baja y alta frecuencia con alteraciones inmunológicas y endocrinas, afectaciones en el sistema nervioso que producen irritabilidad, insomnio o estrés, afectaciones cardiovasculares, alteraciones en la producción de melatonina y un largo etcétera de síntomas que a medio-largo plazo pueden desembocar en trastornos y enfermedades graves.